Pensamientos

Como surgieron mis esculturas sobre el tema "cáncer de mama"

 

Yo quería transmitir mis experiencias y sentimientos a la gente. Mi intención era romper con el tabú que existe sobre el tema "cáncer de mama" y enseñar lo importante que es el amor, la comprensión y la autoestima para superar esta enfermedad.
Yo quería hacer estas obras en homenaje a mi familia, y, de esta manera, agradecerles el apoyo que me brindaron. Así surgió la escultura llamada "Kraft" ("Fuerza"). En esta obra se refleja como cada miembro de la familia apoya al otro y juntos desarrollan una gran fuerza.
Especialmente yo quería agradecer a mi esposo, que a través de su cariño y su "sentir conmigo", me devolvió la auto-estima que había perdido.
Pensé que tal vez podía ayudar a otras mujeres cuando su pareja se viera reflejada o identificada en estas esculturas y sentir lo hermosa que la vida puede seguir siendo si son capaces de abrirse al amor y los sentimientos. Basada en esta idea realicé las cinco obras que llevan por nombre "Mitfühlen" ("Compartir sentimientos").

En una de estas obras también está representado mi hijo pequeño. Através de éste trabajo pude entablar con él un diálogo abierto sobre mi enfermedad, al final del cual abrazándome me dijo "Tu eres mi mamá" y yo me dije a mi misma que todo el trabajo invertido en estas obras había valido la pena sólo por esta pequeña frase.
Mi hijo pudo decir tanto con pocas palabras y la fuerza de sus pequeños brazos , como si hubiera percibido cual era la meta de mis obras. Mi esposo, mi hijo y mis hijas me dieron tanta fuerza y me ayudaron tanto a recuperar mi autoestima que, como consecuencia, realicé la obra "Würde der Frau" ("Dignidad de ser mujer"). Esta obra fue muy difícil para mi porque hizo que me confrontara a mí misma...pero ahora estoy muy orgullosa de ella.
Cada obra tiene su vida propia. Debo admitir que ha sido una terapia profunda para mi."Gracias a la Vida" es la obra que marca el final de esta serie de esculturas sobre el tema "cáncer de mama". Al igual que Violeta Parra, yo también doy gracias a la vida que a pesar de todo me ha dado tanto. Hoy día doy también gracias a Dios que me ha permitido entender el sentido de esta prueba tan difícil por medio de la cual he aprendido tanto.
Espero que a través de mi trabajo pueda establecer un diálogo sin palabras con el mundo.

Buscando una respuesta


Intento abrir un diálogo con el mundo... Me pregunto: Por qué tenemos que escondernos? Por qué avergonzarnos? Por qué no poder hablar de ello abiertamente? Por qué es cáncer de mama un Tabú para tantas mujeres y aun más para sus parejas? Por qué se puede hablar de otras enfermedades (corazón, hígado, etc.) abiertamente, y tan poco del cáncer de mama? Por qué se hace habitualmente un secreto de éste tema? Por qué los hombres no se atreven y se avergüenzan de hablar de ello? Acaso aman a sus mujeres sólo por el físico? Por qué pretenden que todo ha pasado después de la operación y del tratamiento y actúan como si nada hubiera ocurrido? Por qué no se puede hablar con la pareja, familia o amigos de los miedos que nos angustian? Por qué tanto miedo o Tabú a la muerte? Por qué ese miedo a la compasión? Acaso compasión no es amor? Por qué tenemos que tragar las lágrimas cuando estamos tristes? Acaso tenemos miedo de que la sociedad nos juzgue débiles?
Qué pasa en nuestra sociedad? Qué sociedad hemos construido, donde no hay lugar para el débil, el enfermo, el menos inteligente, ni para sentimientos tan humanos come el miedo, el duelo? Acaso la muerte de los seres queridos o la propia, no nos pertenece? O pretendemos que sea sólo un problema de los "otros"?
Hemos creado una sociedad donde nos sentimos obligados a rechazar tantos sentimientos que como ser humanos nos pertenecen, para poder aparentar ante los demás que somos fuertes, competitivos, que no necesitamos a nadie, con lo cual nos cargamos el significado más intrínseco de la palabra sociedad.
Preguntas, preguntas, preguntas, que tendrían una fácil respuesta si estuviéramos dispuestos al Dialogo y al Amor con mayúscula

 

Acompañando a un ser querido...

 

Poco antes de Navidad, 2005 la vida me puso nuevamente a

prueba... a mi querido esposo le diagnosticaron un cáncer de próstata... fue muy duro, no podía creerlo, me sentía impotente, inmensamente triste y débil, no podía entender porqué Dios me ponía de nuevo esta "pesada piedra" en mi camino...

Una cosa era luchar por mi vida... y otra muy distinta saber que un ser querido estaba en peligro...

Lloré hasta quedarme sin lágrimas. El sólo pensamiento de poder perder a mi amado esposo, me destrozaba el corazón. Esa idea, sí me hacía sentir "mutilada" y con mucha más intensidad que cuando me confronté con mi propia enfermedad y mi propio cuerpo...

 

 Sin embargo, gracias al apoyo de nuestros hijos, familia, amigos y a la serenidad y confianza de mi esposo, sentí que Dios me llenaba nuevamente de fuerza y amor. Sentía que mi detrozado corazón se colmaba poco a poco de "AMOR", de un amor tan intenso y profundo que iba expulsando de él la tristeza, la impotencia, la rabia, la debilidad, para dar paso de nuevo a la "VIDA".

Me encontré de nuevo dando gracias a Dios por permitirme sentir tan profundamente el Amor.

 

No soy capaz de expresar con palabras ésta experiencia maravillosa, pero trataré de hacerlo a través de mis esculturas...

La fuerza volvió a mi alma; empecé a luchar, de nuevo, buscando lo mejor para mi esposo, segundas opiniones, buen cirujano,buen hospital etc. Ya estaba otra vez preparada para enfrentarme cara a cara con el “cáncer”, con ésta enfermedad, que forma parte de mi vida y que como parte de ella la considero, pero que no permitiré que se apodere de ella.

Mi esposo ya ha sido operado, todo ha ido bien y hoy está completamente curado.

 

En 1992 me vi confrontada por primera vez con el cáncer, cuando a mi querida madre le diagnosticaron un carcinoma de mama. Fue mi primera experiencia como acompañante de un ser querido. Una situación nada fácil, la distancia (vivía y vivo en Suiza), mis hijos aún pequeños,mi total inexperiencia

en ese campo... Hice lo que en ese momento creía era lo mejor, siempre pendiente de ella, viajando continuamente, dándole todo mi cariño, estando cerca de ella lo más posible (incluso abandoné en parte a mi esposo e hijos)... Sin embargo, no me daba cuenta de que estaba obsesionada, no era capaz de aceptar la enfermedad de mi madre, no supe hacerle frente “al cáncer”, permití que se apoderara de mi voluntad y de mi vida, y, no sé si es científico decir “hasta el punto que yo misma enfermé de ese mal”.

Pero, después de haber vivido la enfermedad en carne propia, aprendí a “manejarla” y mi situación actual, como acompañante de mi esposo, tal como expliqué anteriormente, es bien distinta de la vivida con mi

madre....

 

Poco antes de Navidad del 2018 la vida me confrontó de nuevo con el cáncer de mama y esta vez, sin piedad y donde más duele, a mi hija mayor, que entonces tenía 42 años, le detectaron un carcinoma de mamá!! el shock de esa inesperada noticia paralizó mi cuerpo y mi alma, fue el peor momento de mi vida, sabía lo que le esperaba!! también sabía que ella era fuerte.
Toda la familia se volcó en ella. Teníamos claro que lucharíamos juntos, su padre su hermana y su hermano, cada uno a su manera.
Fue un camino muy duro, el tumor era en ese momento demasiado grande para operar, así que hizo el tratamiento indicado, dos operaciones etcétera. Mi querida hija luchó con todas sus fuerzas y con total esperanza por ella y por su pequeña hija que apenas tenía 4 años.
Dios y la vida le dieron una nueva oportunidad. Ya está curada y todos estamos eternamente agradecidos.

 

Quisiera dar ánimos a todos aquellos que están en las mismas circunstacias....sobre todo que no se obsesionen, que es bueno y necesario llorar... "pero sin permitir que las lágrimas nos impidan ver el SOL" (R. Tagore), que ayuden en lo que puedan, pero sobre todo y lo más importante es que sepan transmitir AMOR, que se lo hagan sentir, pues, puedo asegurar que el amor tiene poderes curativos, no sólo para el cuerpo, sino y muy importante, también para el alma.

 

Con todo mi cariño, humildad y solidaridad expreso mis sentimientos por si a alguien le puede hacer bien.

Reflexiones durante la Ceremonia Ecuménica celebrada en Aesch con motivo del Día Nacional del

Agradecimiento, Penitencia y Oración en Suiza, año 2000

 

Agradecimiento

Doy gracias a Dios por vivir, a pesar de mi enfermedad de cáncer.

Doy gracias a Dios por mis manos, con las cuales puedo trabajar y expresar sin

palabras, sentimientos como Amor, Fuerza, Preocupación, Ternura, Protección

etc., teniendo de esta manera la posibilidad de comunicarme con el prójimo a

través de la Forma.

Doy gracias a Dios por el Amor, la Comprensión, la Paciencia, la Tolerancia, el Agradecimiento, la Sensibilidad, la Ayuda y la Fuerza que constantemente recibo de la gente que me rodea.

“Gracias a la Vida”, así bauticé a esta escultura en la cual la mujer con su mirada hacia el Cielo da Gracias a la Vida que a pesar de todo le ha dado tanto.

 

 

Penitencia, limitaciones

Me enfadé mucho con Dios...

Hace 6 años, Él se llevó a mi padre, 3 meses más tarde se llevó a mi madre enferma de Cáncer y dos meses más tarde, enfermé yo mismo de Cáncer de Mama. Eso fue demasiado y me era imposible comprender los designios de Dios...

Con el paso del tiempo aprendí a aceptar mi enfermedad. Aprendí a entender las

limitaciones de la Vida y de mi propio cuerpo. Aprendí a vivir con mi enfermedad. Tomé conciencia de que en esta Vida sólo estamos de paso...

Aprendí a valorar el lado positivo de la Vida y descubrí con asombro que el sol

brillaba más, que el verde de las praderas era más verde y que el aroma de las flores era mucho más intenso. Me reconcilié con Dios y hoy le agradezco que haya abierto mis ojos para poder descubrir la Belleza de la Vida.

Esta escultura "Compartir Sentimientos" es el símbolo de la aceptación de mi cuerpo, de la destabuización del Cáncer de Mama, de la Sensibilidad y del Diálogo.

 

Oración

Creo que cada persona tiene su propia manera de orar.

A mi personalmente me gusta la oración en comunidad. Uno se siente unido al otro

por la misma causa, Dios. Se puede percibir la fuerza de los demás haciéndose realidad lo que cantamos en esa bella canción alemana que dice: “Con mucha gente se hace la comunidad y nadie se queda solo”.

Me gusta hablar con Dios sobre mis penas y alegrías, le pido consuelo, confianza,

ayuda y fuerza. También le agradezco por las pequeñas cosas que harán que la Vida valga la pena vivirla.

También pido por ej. que ilumine a los políticos para que gobiernen el mundo con Amor y

no con armas.

También le pido para que los empresarios y accionistas no solo vean las ganancias sino también

a la gente, que, gracias a su trabajo, han hecho posible su estándard de vida.

También le pido que me dé mucha inspiración y paciencia para mi trabajo.

También le pido que proteja a mis familiares, amigos, vecinos etc. Especialmente le pido por mi familia que tanta fuerza y ayuda en mis momentos difíciles me han dado.

Por eso hice esta escultura, llamada “Fuerza”, como homenaje a ellos. Como se puede ver, cada miembro de la “familia” se apoya en el otro y juntos desarrollan una gran fuerza.